Natalicio de Karl Theodore Dussik

Nació en Viena el 9 de enero de 1908. Su padre, Karl Dussik se estableció en Viena tras emigrar de Checoeslovaquia. Realizó estudios secundarios en el Bundesreal-gymnasium y estudió medicina en la Universidad de Viena donde se graduó en 1931. Hasta 1938 estuvo formándose como psiquiatra y neurólogo. A mediados de los años treinta Dussik colaboró en los estudios pioneros del tratamiento de la esquizofrenia con la producción de shocks insulínicos que en esos momentos se estaban probando en la Clínica Psiquiátrica de Viena alrededor del círculo de Otto Pötzl; son conocidos los experimentos de Manfred Joshua Sakel, de quien se afirma que fue el que ideó la técnica. Creyeron que se con este procedimiento lograrían remisiones o curaciones completas y no mejorías transitorias. En 1937 Dussik publicó “Über die Insulinschockbehandlung der Schizophrenie” (Jahrkurs. ärztl. Forbild. 28: H.5, 22-37). Al año siguiente publicó “Ueber Veränderungen des Zuckergehaltes des Liquor cerebrospinalis während der Insulinshockbehandlung der Schizophrenie” (Klin. Wschr., 17: 769-73), y, junto con E. Pichler, “Ueber den Einfluss der Insulinshocktherapie bei Schizophrenie auf die Vorderkammerreaktion von Gamper, Kral und Stein” (Klin. Wschr., p. 509), que son algunos trabajos sobre el tema.

Respecto a los tumores cerebrales, en la época existían muchos problemas para diagnosticar las lesiones cerebrales en general y los tumores en particular. A finales de los años treinta Dussik se interesó por los ultrasonidos que ya eran conocidos. En 1880 se supo del fenómeno de la piezoelectricidad; Lippmann y Voigt estuvieron haciendo experimentos con el fenómeno piezoeléctrico inverso, que se aplica a la generación de ultrasonidos. En 1881 Jacques y Pierre Curie publicaron los resultados obtenidos al experimentar la aplicación de un campo eléctrico alternante sobre cristales de cuarzo y turmalina que produjeron ondas sonoras de muy altas frecuencias. Las ondas ultrasónicas habían sido empleadas durante la primera guerra mundial para realizar sondeos subacuáticos, procesando las ondas así como sus ecos. Hacia 1912 L.F. Richardson y Fessenden idearon un método para localizar icebergs con un procedimiento similar al que se usa en la actualidad, después del desastre producido por el hundimiento del Titanic. Durante la Primera Guerra Mundial, entre 1914 y 1918, se trabajó intensamente en ésta idea, intentando detectar submarinos enemigos. En 1917 Paul Langevin (1872-1946) y Chilowsky produjeron el primer generador piezoeléctrico de ultrasonido, cuyo cristal servía también como receptor y generaba cambios eléctricos al recibir vibraciones mecánicas. El aparato fue utilizado para estudiar el fondo marino. Durante la Segunda Guerra Mundial este mismo sistema se convirtió en el equipo estándar para detectar submarinos. Más tarde, a mediados del siglo XX los ultrasonidos se aplicaron a la industria.

En 1940 Firestone usó un refrectoscopio que producía pulsos cortos de energía que podía detectarse cuando se reflejaba en grietas y fracturas. Como sucedió con otros hallazgos de las ciencias básicas, como la física, se buscó una utilidad y aplicación a la medicina, especialmente en el campo de la terapéutica. Dussik, en cambio, intentó detectar tumores cerebrales registrando el paso del haz sónico a través del cráneo. Trató de identificar los ventrículos midiendo la atenuación del ultrasonido a través del cráneo, lo que denominó “Hiperfonografía del cerebro”.

A principios de la Segunda Guerra Mundial Dussik fue desplazado de la Universidad al servicio de neurología del Allgemeine Poliklinik de Viena, hasta 1941. Durante estos tres años Dussik no dejó de trabajar y de experimentar los ultrasonidos. En 1941 Dussik presentó la primera publicación de su uso diagnóstico: “Uber die moglichkeit hochfrequente mechanische schwingungen als diagnostisches hilfsmittel zu verwerten” (Zeitschrift für Neurologische Psychiatry 1942; 174:153).

Tras la guerra Dussik trabajó con su hermano Friedrich y con L. Wyt, ambos físicos. Construyeron un prototipo de aparato con el que lograron realizar unas imágenes del cerebro y de los ventrículos hacia 1947. Las técnicas y la intención de Dussik difieren mucho de las que hoy se utilizan. Intentaba crear una representación bidimensional de la forma de los ventrículos llenos de fluido. La técnica fue abandonada prácticamente en los años cincuenta siendo sustituida por la técnica de reflexión.

En 1951 Dussik y su familia emigró a los Estados Unidos donde siguió trabajando con los ultrasonidos, aunque pronto se vio superado por otros científicos y otras técnicas.

Fuente: José L. Fresquet, Universitat de València, Spain